Los programas de identidad están impulsados principalmente por retos en tres áreas: cumplimiento, eficiencia operativa y productividad del usuario. Construir un caso de negocio para la seguridad de la identidad implica demostrar cómo la identidad puede abordar eficazmente estos retos y luego justificar el costo basado en los beneficios empresariales esperados. La mejora de la seguridad también puede ser un motor importante del programa y debe incluirse en cualquier caso de negocio de identidad, pero los beneficios financieros de un programa de este tipo, aunque reducen claramente el riesgo, tienden a ser más difíciles de cuantificar. La siguiente sección describe algunos de los retos típicos que impulsan a las organizaciones a buscar programas de identidad.